Una asociación conformada en su mayoría por migrantes, con energía y determinación ha dado vida a una productora comprometida con la creación de espacios seguros y escenarios para mujeres, bisexuales, travestis, trans, lesbianas y personas no binarias. Surgidas en Barcelona y consolidadas a través de la convicción y la perseverancia, seis años después comparten con nosotros su inspirador recorrido y evolución.
En una oficina de Fabra i Coats, su centro de operaciones, Ámbar De Waegemaeker, Ro Rapoport, Sol Fuentes, Julia Oviedo y Emilia Celoria de Las Pibas Producen nos reciben para conversar sobre el proyecto que llevan adelante desde 2018, con el objetivo claro de posicionarse como una comunidad transfeminista de referencia en Barcelona. Actualmente es un grupo de doce personas que trabaja por la equidad, la visibilidad y la creación de espacios seguros y cuidados para la participación artística de mujeres y disidencias.
Entre sus fundadoras nos encontramos con artistas y técnicas, músicas, fotógrafas, cineastas, sonidistas, gestoras, que se conocieron en Barcelona y que, de manera rápida y orgánica, fueron consolidándose como amigas y compañeras de trabajo y militancia.
El proyecto nació casi espontáneamente, como respuesta a una necesidad concreta: impulsar y dar visibilidad a mujeres y disidencias dentro de la industria musical. En sus inicios, las fundadoras estaban recién llegadas a un país desconocido, con el tiempo abierto y la incertidumbre del extranjero, comenzaron a construir un espacio de pertenencia que se convirtió en hogar hasta el día de hoy:
“Hemos sostenido este tiempo el proyecto porque nos sostiene a nosotras también y nos está dando un motivo por el cual vivir en esta ciudad”.
Con el paso de los años Las Pibas consolidaron su relación con el público creando una comunidad fiel de participantes en sus eventos y en todas sus propuestas, algo así como una familia que comparte códigos, que intercambia lazos profesionales y personales y que impulsa la circulación de músicas emergentes.
El inicio, un Open Mic.
A veces los inicios de los proyectos son difusos, no planificados y surgen sin querer queriendo. La primera acción de Las Pibas Producen fue un Open Mic semanal que se convirtió en un clásico de la ciudad. Se consolidó como espacio de encuentro y refugio, tanto para migrantes que recién llegaban a la ciudad, como artistas que estaban en gira y todas aquellas personas que buscaban un espacio de exhibición artística libre de hostilidades. Con entrada gratuita, el Open Mic tuvo gran aceptación durante todo su primer año: aforo completo y una comunidad en crecimiento.
El Open Mic encontró su identidad como un cocina de música, un lugar de experimentación y horizontalidad, Las Pibas recuerdan orgullosas el afianzamiento de muchas personas en este marco:
“Hubo muchísimas personas que la primera vez que se subieron a tocar una canción fue en el Open Mic. Logramos que sea real la sensación del espacio seguro, donde la gente se anima, porque mucha gente que veíamos en el público una y otra vez, de pronto, ¡ay! ¡Está arriba el escenario!”.
Mes a mes el proyecto crecía y Las Pibas tenían que mudarse a un espacio más grande. El aniversario del primer año fue un evento revelador con aforo desbordado, gente que no pudo entrar, la consolidación de algo que se estaba gestando y no paraba de crecer, una respuesta positiva de la comunidad ante una necesidad preexistente y una propuesta apropiada.
Son muchísimas las artistas que estuvieron, siguen y seguirán pasando por los escenarios abiertos de Las Pibas, sería difícil nombrarlas a todas, pero algunas de las artistas destacadas son: Chocolate Remix, Santa Salut, Simona, Hilda Lizarazu, Barbi Recanati, Lucy Patané, Marilina Bertoldi, Paula Trama y Susi Pirelli, Susy Shock, Mariana Paraway, Ketekalles, Balkan Paradise Orchestra, La Maga, Escandalera, Fernanda Alemán, Missex, Marta B, entre muchísimas más.
Líneas de acción
Rápidamente después de su nacimiento, Las Pibas Producen diversificaron sus líneas de acción, todas persisten hasta el día de hoy con momentos de mayor o menor centralidad y protagonismo. Por un lado, su esencia siempre presente, la producción de eventos, con programación propia y cobertura fotográfica y audiovisual de los conciertos.
Además, una productora audiovisual que realiza registros de los espectáculos en vivo, videoclips y sesiones. Las Pibas Formación es el brazo formativo de Las Pibas, donde su último proyecto son las “formaciones rotativas” un ciclo gratuito, donde invitan a profesionales del ambiente cultural y artístico a hacer un intercambio de conocimientos y experiencias de manera horizontal. Se trata, en definitiva, de un espacio de educación no formal que se propone expandir conocimientos, crear lazos entre pares e inventar nuevas formas de aprender.
Diversificar el trabajo
Por otro lado, llevan adelante un archivo y una red de sonidistas y conforman un ensamble de músicas móvil, que se dedica a acompañar a artistas en gira y facilitar espacios de improvisación e intercambio entre profesionales.
Por último, también impulsan un podcast: Las Pibas Radio, hasta el momento tienen producidos dos programas: El Piso de Nora, donde se abarcan temas relacionados a la vivienda, la convivencia y la intimidad y Hacemos lo que Podemos, un programa de entrevistas a artistas.
Fuera de sus propios proyectos Las Pibas también ofrecen servicios a otras entidades: graban y editan cápsulas de video y audio, gestionan y programan stage para otros eventos, hacen registro audiovisual de conciertos, brindan talleres de radio, de grabación y de producción.
Con un pie en Argentina y un camino en Barcelona.
Sobre los recorridos migrantes, se puede saber dónde empiezan, pero difícilmente se puede predecir a dónde nos llevarán; la gente se mueve y no hay frontera que las detenga. En este sentido, el grupo de Las Pibas Producen está en constante cambio, se incorporaron nuevas participantes y otras, se desprendieron cuando volvieron a su lugar natal, esta reconfiguración dio lugar a expandir los horizontes de acción y producir también en Argentina.
La primera acción tuvo lugar en Mendoza, Argentina, donde hubo un escenario de Las Pibas en el Festival Aurora. Con los años se establecieron nuevas alianzas con otros espacios y se sumó un grupo en Córdoba capital y otro en Buenos Aires que llevan la marca y el concepto de trabajo de Las Pibas a nuevos espacios, públicos y artistas.
Nadie que haya migrado puede sentirse libre de contradicción, tampoco ellas que, entendiendo que la problemática de género en la industria también existe en Argentina, se han radicado en Barcelona; poder expandir la propuesta y desarrollarla a ambos lados del océano es un triunfo de los últimos años de Las Pibas.
Contrastes y semejanzas
Entre las principales diferencias y similitudes se destaca el financiamiento: si bien no es fácil, en Catalunya han encontrado maneras de financiar sus actividades, siempre trabajando desde la autogestión y la horizontalidad, han conseguido fuentes privadas, públicas e ingresos propios mediante el desarrollo de sus líneas de acción. En la actualidad, Las Pibas sede Argentina tienen algunas dificultades para sostener económicamente la actividad, aunque sí tienen y conservan la solidez que otorga el conocimiento profundo de la escena y sus actores, las redes de apoyo, la facilidad de una agenda de contactos, la posibilidad de acceder a espacios de decisión, cosas que en Barcelona no estuvieron dadas desde el principio pero que, poco a poco, en el trayectoria, fueron acumulando.
Con el pasar de los años y a fuerza de prueba y error, Las Pibas sede Barcelona comenzó a comprender las lógicas de funcionamiento del territorio, superando la barrera idiomática, profundizando el conocimiento en la escena local, y avanzando en el reconocimiento de la comunidad y los espacios institucionales, aunque en este punto, cabe destacar que este reconocimiento y valoración no es fácil y todavía encuentran dificultades.
Arte y Política
“No hay militancia sin revisión y reflexión constante, ese es el trabajo principal”.
Las Pibas tiene un lineamiento ideológico muy concreto, su identidad, su misión y visión está atravesada en esta dirección. Esta decisión les brinda un diferencial que las ayuda a fortalecer su propuesta y les otorga alianzas estratégicas alineadas con su objetivo, pero también pueden presentarse situaciones con decisiones difíciles de tomar. La postura se fue construyendo y acomodando con el tiempo y la discusión sobre quiénes se suben al escenario fue un debate habitual durante el tiempo de definición de Las Pibas.
“…partiendo de la base de que todo arte es político, tenemos muy claro qué es lo que venimos a cambiar”.
Fabra i Coats, actualidad y futuro del proyecto.
Desde 2022 Las Pibas Producen son proyecto residente de Fabra i Coats, espacio donde han construido su hogar. Contar con este espacio les ha permitido profundizar en sus líneas de trabajo: los podcasts son grabados en la radio de Fabra, los proyectos musicales de las integrantes de Las Pibas tienen espacios para ensayar, cuentan con espacios para reuniones, para formaciones, en fin, un lugar donde desarrollarse, un centro de acción.
El pasado 16 de octubre de 2024, Las Pibas Producen celebraron su sexto aniversario, un evento multitudinario, con un line-up ecléctico y diverso, que supo hacer honor a la esencia de Las Pibas.
Contaron con las participaciones de Colectivo Imbazión, Lucy Patané, Anna Tréa, Chicazos de Pollet, La Tía Borracha y La Escandalera, además de un público fiel y comprometido, alegre y diverso.
Desde Fabra, Las Pibas proyectan el futuro del proyecto, asumen que atravesaron una temporada de aprendizaje y redefinición que duró varios años y adelantan que están frente a una nueva etapa de la organización, apostando por nuevos fuentes de financiamiento, estirando la mirada hacia otros países de Europa. El deseo es volver a la esencia y retomar el Open Mic, seguir trabajando en Las Pibas Radio, generar otros programas y afianzar el Ensamble de Las Pibas. El futuro tiene múltiples caminos y en todos ellos Las Pibas están sólidas, con mucho deseo puesto en la organización, conquistando nuevos escenarios, brindando oportunidad a miles de pibas sueltas o agrupadas que andan por ahí, buscando nuevas aliadas.
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